Aprendiendo a nadar

Uno de los momentos más bonitos es cuando tus hijos, sobrinos o nietos empiezan a nadar. Verles chapotear y adentrarse dentro del agua, es un recuerdo y experiencia únicos para ambos, y en BeMyPool queremos estar con vosotros.

La natación es un entrenamiento muy favorable para los niños, aumenta su capacidad pulmonar reduciendo el riesgo de poder morir ahogados, ayudando a la oxigenación y estimulando el desarrollo psicomotor.

Otro de los beneficios de la natación en los más pequeños es su facilidad para mejorar la coordinación de los movimientos, haciendo que se fortalezcan sus músculos y su capacidad de desplazamiento. Además de las ventajas ya mencionadas, les ayuda a conciliar el sueño y mejora su descanso. ¡Disfruta con tus hijos mientras se relajan en el agua! 

Aquí encontrarás una gran selección de artículos como flotadores, churros y tapices flotantes con infinidad de formas y colores que les ayudarán a favorecer la motricidad en el agua, todos fabricados con material de espuma suave al tacto. Sabemos lo importante que es mantener la seguridad de los más pequeños, por lo que todos nuestros productos disponen de cierres de seguridad.

También podrás encontrar pañales y gorros de natación adecuados para que practiquen y se diviertan sin ninguna preocupación.

Consejos para aprender a nadar

Tanto para los niños como para los mayores, es importante mantener la calma a la hora de aprender a nadar. Por ello, cuando los pequeños empiezan a dar sus primeras brazadas y buceos, es necesario hacerles sentir seguros. 

Es recomendable empezar en un lugar en el que consigan tocar fondo. De este modo, cuando el niño sienta que algo puede ir mal, esto le dará una dosis extra de confianza si se sienten a salvo. Es común pensar que para ellos es mejor lanzarles a un lugar más profundo y que por instinto aprendan a flotar. Sin embargo, esto solo puede causar que le tengan miedo al agua. 

Si les motivas a entrenar, ¡tendrán más ganas de seguir aprendiendo! Una vez tengan controlado el estar a flote en lugares que hacen pie, déjales que experimenten en zonas donde no lleguen al fondo. ¡Recuerda! Es muy importante que se sientan seguros, así que muéstrate certero cuando les dejes practicar. 

Anímalos mientras aprenden a coordinar los movimientos de los brazos y las piernas. Primero enséñales la técnica de patadas y brazadas. Al principio puede resultar difícil pero solo se trata de practicar. Ayúdale a conseguirlo mientras practica ambos ejercicios gracias a nuestras tablas y tapices infantiles. Los churros también son un complemento muy divertido para que pongan en marcha sus músculos. 

Al final el mejor consejo, es la paciencia. Así que échale un vistazo a nuestro catálogo online y disfruta mientras ellos aprenden y se divierten con todos nuestros productos.