¿Sauna de vapor o de infrarrojos?

Guía para elegir una sauna doméstica

Hasta hace unos pocos años, tener una sauna en casa era un sueño que pocos bolsillos se podían permitir. ¡Afortunadamente esto ya no es así! Con los años han ido apareciendo nuevas propuestas en el mercado que han permitido convertir el sueño de instalar una sauna en casa en una realidad. En BeMyPool contamos con saunas de vapor y de infrarrojos para instalar en casa, pero antes de que escojas cuál es la que más gusta, vamos a ayudarte respondiendo unas cuantas preguntas.

¿Qué beneficios aporta una sesión de sauna?

Tomar sesiones de sauna periódicamente tiene múltiples beneficios. Además de ayudar a la relajación muscular y psíquica, mejora la circulación sanguínea y limpia los poros de la piel.

¿Qué tipos de saunas hay?

Seguramente, unas de las primeras imágenes que te vienen a la cabeza cuando piensas en una sauna es la de alguien arrojando agua con un cucharón a una estufa con piedras calientes. En lo que estás pensando es en una sauna tradicional, en una sauna seca, en una sauna finlandesa o en una sauna de vapor: todos estos términos se utilizan para describir este tipo de sauna.

La sauna finlandesa, es decir, la sauna tradicional que todos tenemos en mente, se conoce como “sauna seca” en contraposición al baño turco o de vapor, que se considera una “sauna húmeda”.

Sin embargo, el calor de la sauna tradicional también se genera a partir del vapor, por lo que también es correcto llamarle sauna de vapor.

En resumen, una sauna tradicional es sinónimo de sauna seca, sauna finlandesa o sauna de vapor. Nosotros nos vamos a quedar con este último término ya que nos sirve para distinguirla del otro tipo de sauna: la sauna de infrarrojos.

Así que, a fin de cuentas, hay 2 tipos de sauna: la sauna de vapor y la sauna de infrarrojos.

¿Qué diferencias hay entre una sauna de vapor y una sauna de infrarrojos?

En primer lugar, la principal diferencia entre una sauna de vapor y una de infrarrojos es el medio de generación del calor.

Mientras las saunas de vapor generan el calor a través de una estufa, las de infrarrojos lo hacen mediante unos paneles de infrarrojos colocados en las paredes de la sauna.

Para conseguir los beneficios de una sesión de sauna, las saunas de vapor tienen que llegar hasta los 80-90º C, mientras que las saunas de infrarrojos hacen la misma función a 50-60 grados.

El consumo de una sauna de infrarrojos es mucho menor que el de una sauna de vapor, ya que no tiene que trabajar a tan alta temperatura.

Por otra parte, la sauna de infrarrojos es más instantánea, porque rápidamente llega a la temperatura necesaria para generar su efecto beneficioso. Por contra, la sauna de vapor requiere más tiempo de puesta a punto porque necesita llegar a 80 grados, y para un uso doméstico no es tan cómodo.

¿Cuánto es el tiempo recomendado para una sesión de sauna?

Si la sauna es de vapor, se recomiendan sesiones de 10-15 minutos; mientras que si es de infrarrojos se pueden alargar hasta los 30-35 minutos.

Por este motivo, las saunas de infrarrojos suelen recomendarse a personas que necesiten hacer un tratamiento de calor para las articulaciones, puesto que las sesiones pueden ser más largas.

¿Qué mantenimiento necesitan este tipo de saunas?

Simplemente se tienen que limpiar con un paño húmedo y dejar que ventile tras las sesiones. En las saunas de vapor, recomendamos utilizar la esencia aromática Saunatop de Bayrol, que le aporta un olor muy agradable a eucalipto.

¿La sauna viene montada?

Las saunas que tienes disponibles en BeMyPool vienen desmontadas. El tiempo de montaje es de unos 45 minutos y son muy sencillas de montar.

¿Puedo colocar la sauna en el exterior?

Las saunas que son de interior no es recomendable instalarlas en el exterior, ya que la madera que se ha utilizado para su fabricación no ha sido tratada a efectos de estar a la intemperie. Si buscas una sauna exterior, existen modelos específicos.