Invernaje de piscina

Cómo hacer el invernaje de la piscina

Clave nº10: Guía para mantener tu piscina en invierno

Este post pertenece a la décima lección de una guía que hemos elaborado para que te conviertas en un experto en el cuidado de tu piscina. Las tienes todas en la categoría «10 claves para tener una piscina perfecta» de nuestro blog

Se acaba el verano y, aunque te cueste asumirlo, tienes que despedirte temporalmente de tu piscina. Es duro, pero… ¿qué mejor manera de hacerlo que asegurándote de que el agua se mantendrá en buen estado, sin algas y sin cal durante el invierno?

¿Qué es el invernaje de la piscina y para qué sirve?

El invernaje o hibernación de la piscina es un proceso a través del cual se consigue estabilizar los parámetros químicos de la piscina y dejarlos en stand by los meses en los que la piscina no se va a utilizar. El invernaje de la piscina supone un importante tanto en producto químico (no deberemos suministrarlo mientras la piscina esté hibernada) como en consumo eléctrico (no es necesario poner en marcha el filtro durante el invernaje).

¿Cuándo se tiene que invernar la piscina?

El invernaje de la piscina debes realizarlo cuando la temperatura ambiente se sitúe por debajo de los 15 grados. Exceptuando zonas de España más frías, por lo general el invernaje de la piscina se suele realizar en torno al mes de Noviembre.

¿Cómo se hace el invernaje de la piscina? Te lo contamos paso a paso

A continuación, te explicamos los pasos a seguir para que lleves a cabo el proceso de invernaje correctamente:

Primero, debes limpiar superficialmente la piscina para que no queden hojas o insectos en el agua. Para ello utiliza un recogedor de superficie.

Es probable que en las paredes de la piscina veas una marca justo en el nivel del agua: es suciedad que se acumula en la llamada línea de flotación. Utiliza una esponja y producto específico para la limpieza de la línea de flotación.

Asegúrate que las paredes de la piscina están limpias frotando con un cepillo.

Limpia bien el cesto del skimmer y el prefiltro de la bomba para que no queden partículas de suciedad.

Pasa el limpiafondos para que no quede nada de suciedad en el fondo de la piscina.

Con la piscina limpia, analiza el nivel de pH y aplica el producto necesario (aumentador o nivelador) para situarlo entre 7,2 y 7,4. (¡No lo hagas a ojo! Utiliza un analizador del agua)

Con el pH equilibrado, pon cloro de choque (cloro de acción rápida) en una proporción de 20 gramos por cada metro cúbico de agua. El filtro tiene que estar en funcionamiento durante 8 horas para la absorción completa del producto.

Pasadas las 8 horas, es momento de actuar para desincrustar los filtros:

Apaga la bomba y pon el filtro en la posición CERRADO, asegurándote de cerrar todas las llaves de la piscina. Abre la tapa del fitro y vierte a la arena una solución de 100 gramos de desincrustante por litro de agua.

Deja actuar durante 12 horas y con la tapa del filtro abierta por la emisión de gases

Con los filtros desincrustados, hay que llevar a cabo el proceso de lavado del filtro.

Llegados a este punto, aplica el producto de hibernación (en función de la capacidad de agua de la piscina) y pon en marcha la filtración durante 6 horas para que se distribuya bien el producto

Pasadas las 6 horas, apaga la bomba y pon el filtro en posición de CERRADO.

Para evitar que se ejerza presión por congelación, es conveniente distribuir por el agua flotadores de hibernación. Además, colocando tapones de hibernación evitarás que quede agua dentro de las mangueras y puedan deteriorarse por la congelación.

Con todas estas operaciones, tu piscina ya estará preparada para pasar la temporada de invierno. Llegados a este punto, sólo te queda colocar la cubierta de invierno y despedirte de tu piscina hasta el año que viene! Cuánto la vamos a echar de menos…

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